El pasado sábado
16 de diciembre se celebró en la Discoteca Otto de Gijón
la fiesta de bailes de salón más extraña de
la historia: ¡faux NO ESTUVO EN ELLA! Como lo oyes. Por una
vez, y sin que sirva de precedente, el gran jefe se escaqueó
con la vil excusa de que se había roto los ligamentos de la
rodilla o algo así...
Las fotos que muestran
UN DEDO al pasarles el puntero por encima pueden ampliarse.
Haz CLIC sobre ellas y se abrirán en una nueva ventana.
En fin, el caso es que,
pese a las apocalípticas amenazas de los agoreros
de turno que afirmaban que sin el organizador, disc-jockey
y bailarín number one nada sería lo mismo,
todo transcurrió como la seda: la música sonó
perfectamente, la gente bailó y se lo pasó en grande,
e incluso las fotos salieron mejor que nunca. ¡Se siente,
faux, nadie es imprescindible!